Producida en Filipinas, la ginebra Santa Ana es un viaje organoléptico al corazón de Asia. Las clásicas bayas de enebro, el cilantro, la raíz de angélica y el iris se mezclan con el ylang-ylang, la alpinia y los cítricos del calamansi para crear una fragancia encantadora digna de un cabaret tropical. Su nariz fresca se abre con notas de flores tuberosas. Al airearse, los cítricos y las especias dulces evolucionan hacia aromas de lavanda. En boca, el ataque es franco y especiado. Las notas de pimienta evolucionan hacia sabores más alimonados.
NARIZ: fresca, floral, bayas de enebro, cítricos, pimienta, canela, lavanda
PALADAR: pimienta, floral, cítricos, especias dulces
ACABADO: picante, fresco
DESTILERÍA:
Sumérjase en el mundo del jazz de los locos años veinte con Gin Santa Ana. Más que un espíritu, Santa Ana es una carta de amor a la Manila de los años veinte. Gin Santa Ana ofrece una experiencia multisensorial. Primero su frasco muy Art-Deco, luego su fragancia hechizante que le lleva al corazón de un verdadero Cabaret Tropical. Santa Ana es un testimonio de la exuberante flora y fauna de Filipinas. Para su ginebra, la receta parte de las clásicas bayas de enebro, cilantro y raíces de angélica e iris. A continuación, el ylang-ylang, la alpinia, el calamansi y los cítricos dalandeses la llevan al corazón de los aromas filipinos. Más que una ginebra, Santa Ana es un auténtico viaje organoléptico al corazón de Asia.
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