¿Por qué no servir ginebra en la mesa? Tradicionalmente asociada a los cócteles, esta bebida espirituosa es mucho más versátil de lo que crees. Su diversidad aromática la convierte en el acompañamiento ideal de una amplia gama de platos: descubre cuáles.
La ginebra es una multitud de hierbas, especias y frutas que componen una receta compleja. Enebro, cilantro, angélica, canela, jengibre, cítricos… la variedad de perfiles aromáticos abre un abanico muy amplio. Añade a esto los platos gourmet cuidadosamente seleccionados, y tendrás una maravillosa exploración de sabores.
Los principios fundamentales
A diferencia de los maridajes más habituales, que suelen guiarse por la estructura tánica y la acidez, aquí nos centramos más en una sutil alquimia de sabores y texturas. He aquí algunos puntos clave para que no te equivoques:
- Armonizar los sabores. Al igual que con el vino, la idea es crear un vínculo entre la copa y el plato. Por ejemplo, una ginebra ligera y floral combinará bien con unas vieiras delicadas. O, por el contrario, una ginebra más picante destacará con carnes a la parrilla o platos especiados.
- Los cítricos. En muchas ginebras, sobre todo en las London Dry, predominan los cítricos. Ya sea limón, naranja o pomelo, combinan maravillosamente bien con pescados, mariscos y ensaladas. Una experiencia de degustación llena de frescura.
- Notas florales y herbáceas. Por supuesto, pueden ir bien con platos de aromas similares, pero también pueden contrastar con platos ricos y cremosos, contrarrestando su pesadez.
- Especias y picante. A las ginebras que contienen especias como la canela, el jengibre o el cardamomo les gustan las delicias picantes o agridulces. Pruébalas con pad thai, por ejemplo.

Maridajes inusuales
Sal aún más de los caminos trillados con maridajes que pueden sorprender y deleitar las papilas gustativas. Aunque la ginebra es conocida por realzar el marisco, puedes dar un paso atrevido sirviéndola con chocolate negro intenso. Es preferible una botella rica en especias, ya que su calidez y el amargor del cacao crean una experiencia gustativa increíble. Los golosos pueden atreverse con frutas exóticas sin dudarlo. Las ginebras florales y cítricas son magníficas con mango, fruta de la pasión, papaya o piña. Equilibran el dulzor y la acidez de estas frutas.
¿Te apetece cocina asiática? El ramen, el dim sum y otras sopas pho, con su énfasis en el umami, requieren ginebras con notas de cilantro y jengibre. Este bouquet fresco y herbáceo añade una nueva dimensión a la salsa de soja y al caldo. También son una gran alternativa al sake con el sushi. Encuentran fácilmente su lugar entre el yodo del pescado crudo y la potencia del wasabi. Y los currys indios y el tikka masala, generosos y picantes, se benefician de su frescura natural.
Por último, adereza una comida de convivencia con la ginebra adecuada. ¿Asando? Las ginebras con aromas de resina, pino o romero realzan los sabores ahumados y picantes de la carne. ¿Una tabla de quesos? Prueba un queso azul como el Roquefort o el Gorgonzola y una ginebra cítrica o de hierbas frescas. Suaviza la intensidad del queso a la vez que modera su lado salado. ¿Listo para sentarte a cenar?
