De receta medicinal a clásico de la coctelería, sigue el meteórico ascenso del Gimlet. Esta emblemática creación ha sobrevivido a los siglos gracias a su minimalismo y elegancia natural.
Una creación naval convertida en icono de barra
La historia del Gimlet comienza en el siglo XIX en los barcos de la Marina Real Británica. En aquella época, el escorbuto, una enfermedad causada por la falta de vitamina C, diezmaba a las tripulaciones de los barcos que realizaban largas travesías. ¿Cómo se podía contrarrestar este azote? Imponiendo el consumo de zumo de lima a bordo. El aporte vitamínico está ahí, pero el sabor ácido a veces es difícil de tragar para los marineros. Así que lo mezclaron con ginebra, una bebida muy popular, para hacerlo más apetecible. Esta práctica, inicialmente utilitaria, dio lugar a una mezcla que se convertiría en mucho más que un simple remedio… la base del futuro Gimlet.
Existen dos teorías enfrentadas sobre el origen de su nombre. La primera lo atribuye a Sir Thomas Gimlette, un médico de la Marina Real que recomendaba añadir ginebra a la lima para animar a los marineros a beberla. La segunda es una referencia al gimlet, una pequeña herramienta para perforar barriles y toneles. Un homenaje al estilo afilado y punzante de la bebida. Sea como fuere, se extendió rápidamente más allá de los círculos de la Marina Real, ya que los cócteles se convirtieron en símbolos de refinamiento y convivencia en los bares de las grandes ciudades. La novela negra de Raymond Chandler, El largo adiós, también contribuyó a su éxito. El héroe del libro describe el Gimlet, y esta referencia literaria consolida su lugar en la cultura popular.
Un frescor ácido
Con su pureza, se basa en un sutil equilibrio. La ginebra aporta sus notas herbáceas y florales, mientras que la lima añade una vivacidad refrescante.
Ingredientes
- 6 cl de ginebra (preferiblemente London Dry Gin)
- 2 cl de zumo fresco de lima
- Cubitos de hielo
Preparación
- Prepara la copa: Enfría una copa de cóctel.
- Mezcla los ingredientes: Vierte la ginebra y el zumo de lima en una coctelera llena de cubitos de hielo.
- Agita enérgicamente: agita durante unos 15 segundos para mezclar los sabores y refrescar la mezcla.
- Cuela: Con ayuda de un colador, viértelo en el vaso enfriado.
- Decoración: Añade una rodaja de lima o ralladura para un acabado estético y un toque aromático.
También puedes optar por sustituir la lima por Rose’s Lime Cordial para obtener una versión más dulce, casi nostálgica, que refleje la tradición marítima. Otra variación famosa es el Vodka Gimlet, que sustituye la ginebra por vodka. El resultado es una interpretación más neutra para los que prefieren sabores más ligeros. El Gimlet de Pepino es una edición veraniega que destila frescura con pepino recién triturado. Por último, el Gimlet moderno juega con la diversificación de sabores. A los mixólogos les gusta añadir distintos cítricos, como limón o pomelo. De ti depende encontrar el Gimlet más adecuado para ti.
