¿Espíritus marginales o un auténtico fenómeno? En los últimos años, las ginebras sudafricanas han dejado huella. Con su cultura e ingredientes únicos, han conseguido establecerse brillantemente en la escena internacional.
La flora autóctona en el corazón de unas ginebras excepcionales
Si los comparas con los históricos Reino Unido y Holanda, parecen recién llegados. De hecho, es sobre todo a partir de la década de 2010 y la explosión de la ginebra artesanal cuando realmente se han desarrollado. Como en otros lugares, la creciente demanda de productos locales de calidad ha revolucionado la producción. Han surgido pequeñas destilerías por todo el país, la mayoría de ellas inspiradas en la increíble diversidad de Sudáfrica. Esta rica flora autóctona incluye el rooibos y el fynbos. Estos sabores únicos son fascinantes, y han convertido rápidamente a estas bebidas espirituosas en protagonistas del mundo de la ginebra.
Inverroche Gin es sin duda la marca más conocida, además de ser pionera del movimiento. Con sede en el Cabo Occidental, se centra en los fynbos, la vegetación natural que recolecta de las dunas costeras. El programa incluye varias añadas con distintas variedades de fynbos, desde ajo silvestre hasta buchu, arbusto de tortuga y garra de bruja. Cada una, a su manera, aporta al vino sus características notas herbáceas, florales y especiadas.

Equilibrio y complejidad
La personalidad de las ginebras sudafricanas reside en su capacidad para experimentar con botánicos poco convencionales. El Rooibos, un té rojo que suele tomarse en infusión, añade un sabor dulce y terroso. Bloedlemoen, una naranja sanguina, añade un toque afrutado especial. En resumen, innovación y creatividad al servicio de la biodiversidad local. La selección de los ingredientes está en el centro del proceso. Se eligen con cuidado y a menudo se destilan en pequeñas cantidades para garantizar una fiel expresión de finura. Sin embargo, todos tienen en común la complejidad y el interesante equilibrio entre estos botánicos poco conocidos y la clásica baya de enebro.
Esta originalidad atrae naturalmente a los amantes de la ginebra en busca de nuevas sensaciones gustativas. Y esta tendencia va a continuar e incluso intensificarse, ya que los productos premium y artesanales siguen estando a la orden del día. Sudáfrica, con su riqueza de terruños, es el candidato ideal para esta filosofía. Y no es ajena a las bebidas alcohólicas. Ya famosa por sus vinos, ha perfeccionado el arte del enoturismo a lo largo de los años. Esta experiencia y reputación han beneficiado ahora a las destilerías, que a su vez ofrecen experiencias de degustación. Tanto si eres un entendido como un simple curioso, con un cóctel o por tu cuenta… ¿estás preparado para descubrir las ginebras de Sudáfrica?