El enebro, con sus características bayas de color negro azulado, es mucho más que una planta. Desde sus propiedades medicinales hasta su papel clave en la producción de ginebra, descubre todo lo que necesitas saber sobre este fascinante arbusto.
De Escandinavia a Estados Unidos
El Juniperus, si decidimos llamarlo por su nombre científico, procede de las regiones templadas del hemisferio norte. Esta pequeña conífera crece principalmente en páramos y bosques, y a veces en zonas rocosas. Desde Norteamérica hasta Europa, pasando por partes de Asia, florece en todos los rincones del mundo. Entre los países donde está más extendido se encuentran Canadá, Gran Bretaña y Escandinavia en su conjunto, Rusia y Estados Unidos. Le gustan los suelos pobres y bien drenados, lo que explica su presencia en colinas y zonas montañosas. En el corazón de los bosques, se beneficia de la protección de árboles más grandes. Resistente tanto al frío como a la sequía, el enebro es una planta ingeniosa capaz de sobrevivir en una amplia gama de entornos.

Botánicos con una amplia gama de propiedades
Se ha utilizado desde la antigüedad por sus propiedades terapéuticas. Era muy apreciado por los curanderos y herboristas por sus cualidades antisépticas, pero también por su efecto beneficioso en los trastornos digestivos. La medicina tradicional reconoce sus ricas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, mientras que la aromaterapia alaba sus efectos relajantes y purificadores.
Sin embargo, como habrás adivinado, es en el sector de la destilación donde el enebro ha dejado su huella más duradera. Y así ha sido desde la Edad Media, cuando oímos hablar por primera vez de bebidas alcohólicas aromatizadas con bayas de enebro en Holanda. Se consumía como medicina y cruzó la frontera cuando los soldados ingleses destinados en Holanda lo encontraron de su gusto. La ginebra tuvo un éxito inmediato y nunca dejó de desarrollarse. Primero mezclada con tónica en las colonias británicas para hacer más agradable el sabor de la quinina utilizada para prevenir la malaria, luego ganando en calidad gracias a lainvención del alambique de columna, que marcó el nacimiento de la London Dry Gin, se diversificó y se hizo indispensable. Hoy en día, las bayas de enebro se realzan con otros muchos botánicos, que varían según la región de producción y la creatividad de los destiladores en busca de perfiles únicos.
Desde los monasterios medievales hasta las destilerías actuales, la ginebra ha tenido una historia fascinante. Al convertirse en el ingrediente principal de una bebida intemporal, ha tenido un gran impacto cultural y gastronómico.
